COMUNIÓN APOSTÓLICA ECUMÉNICA
Iglesia Católica Apostólica Antigua del Río de la Plata
MENSAJE PATRIARCAL DE PASCUAS
QUERIDÍSIMOS HERMANOS Y HERMANAS:
¡CRISTO HA RESUCITADO!
Como todos los años, estas fechas nos llaman a recrear en nuestros corazones el hecho de amor más grande de la historia y del universo, l
a entrega generosa de la vida de Cristo por todos nosotros y nosotras, sin excepción de personas.
Realmente su amor profundamente configurado con el corazón del Padre, fue el triunfador de la muerte y de las torturas más atroces
a las que un ser humano puede ser sometido, y esto ocurrió por el simple hecho de amar a los que nadie amaba.
El amar, el perdonar y el abrazar a quienes eran excluidos en su sociedad, fue el escándalo que condenó a Jesús de Nazaret a la muerte
y al escarnio públicos. Con estas conductas, Jesús había generado un precedente revolucionario del Amor Abrazo, del Padre al mundo.
El mundo, basado en un ombliguismo egocéntrico lacerante vio en Jesús al que destruiría el reinado del dios de las cosas
y de los poderes opresores terrenos, haciendo triunfar con su SÍ rotundo al Dios del Amor sobre esta tierra.
Hoy las campanas repican, los aleluyas brotan de los coros eclesiales, anunciando y celebrando la resurrección del crucificado,
y nuestra Iglesia Antigua , como hace casi dos mil años, sigue vibrando de sorpresa y alegría al ver a Cristo vivo, comiendo en nuestras mesas.
¡Qué Dios más amoroso! ¡Qué Padre más perseverante y paciente con sus hijos!
¡Qué Redentor tan pleno, tanto que no dejó a nadie con deudas de pecado!!
Dios, Nuestro Padre, ha buscado desde siempre tener a sus hijos e hijas en sus brazos, tratando por todos los medios de regalarles su condición divina,
en un Abrazo Universal y Eterno.
Por (Durante) siglos Dios buscó el corazón del ser humano como morada, para que con su presencia, nos plenificáramos,
recuperando nuestra esencia más profunda. Para esto, llamó a Noe, Abraham, Moisés, y selló con ellos alianzas de amor,
conformando un pueblo que sería luego tierra fértil, para la siembra universal de su providencia. Envió también a profetas que,
a lo largo de la historia, fueron su voz en medio de aquel rebaño apartado. Este pequeño pueblo iba a ser la cuna para la llegada
de su Hijo Muy Amado, Cristo.
Fue en Jesús donde su amor se manifestó en plenitud y fue en Él , donde su rostro invisible se hizo figura y acción transformadora.
Es en Cristo donde el Padre se manifiesta con abrazos y perdones, con mesas repletas de hermanos marginados que se ven bienvenidos
en torno de aquel que los amó y eligió primero.
Amigo de prostitutas , ladrones, mujeres , niños , homosexuales, campesinos, obreros , mendigos , ancianos , y ¿por qué no decirlo?,
de la Iglesia Antigua ,que hoy lo recibe recién salido del sepulcro con el sudario aún enredado en sus manos.
Debemos celebrar con ímpetu este gran triunfo del Amor sobre la muerte en sus diversas manifestaciones terrenas.
Debemos comenzar a transitar como Iglesia un camino rumbo a la reavivación y confirmación de la alianza del Género Humano
con el Dios de Abrahán y Jesucristo, alianza que fue siempre movida por la intención primera de Nuestro Padre Dios.
Hoy, debemos revertir esta dirección, respondiendo a una madurez espiritual de milenios y a un conocimiento más pleno
de la esencia del Dios de la Vida.
Desde hoy, hasta el día tres de agosto de este año, la Iglesia Mundial cursará el camino de las Alianzas Divinas ,
recreando espiritualmente y reafirmando aquellas acciones que el Altísimo ha realizado con su brazo en los distintos tiempos,
para recuperar a sus hijos en plenitud.
Recorrer nuevamente el camino de Noé, Abrahán, Moisés , como reconocer también con seriedad y apertura, las manifestaciones del único
Dios del Amor Abrazo en distintas civilizaciones y tiempos, con el fin de recuperar esa fuerza divina derramada a favor de hombres y mujeres de la tierra.
Es desde el Jesucristo Resucitado que nos posicionaremos para recorrer este Camino de la Alianza, y es en su mensaje abrazador
desde donde haremos la lectura de la historia de la Humanidad, con el fin de plasmar en un gesto místico en Cristo,
la Alianza del Retorno al Corazón del Padre en nuestro tiempo.
No debemos temer abrirnos a otros credos y culturas, no debemos tener miedo a “mancharnos”,
pues los resucitados tenemos que llegar a Todos y Todas, con la seguridad de la fuerza que la resurrección nos da; en ella no hay lugar a ningún tipo de mancilla.
Los exhorto, queridos hermanos y hermanas a que esta Pascua de Resurrección no quede en sus vida como una más de tantas,
sino que, se unan en los distintos lugares del mundo donde se encuentren- a este
Camino de la Alianza Espiritual de Respuesta de la Humanidad al Amor Abrazo de Dios para con ella..
El ABRAZO UNIVERSAL, es el camino de los resucitados, y es misión de los amigos de Jesús,
ser forjadores de puentes entre las diversidades humanas, con el fin de su valoración y conjugación en un gran crisol de destellos eternos.
Los tesoros de los santos de todas las religiones de Mundo deben ser puestos en la gran bóveda del arca humana,
como ofrenda de los SÍ dados al Amor Abrazo de Dios. Que ella sea una riqueza de acceso a Todos,
con la cual se construya el Reino del Amor Eterno en la Tierra.
Dispondremos de los Cursos Fórmulas Patriarcales necesarios para que en este tiempo la Iglesia Patriarcal y el Movimiento Abracista Internacional ,
vayan acrecentando su reservorio de experiencias espirituales. Ellas nos permitirán vivir en profundidad este proceso,
rumbo al sellado de la ratificación del SÍ Humano a Dios.
El sepulcro está abierto y vacío,y la Buena Noticia lista para ser anunciada. Ahora nos toca a nosotros tomar responsabilidad ante Nuestro Padre Celestial,
en la construcción del Reino de los Cielos en la Tierra para TODOS.
Es la hora de dar nuestro SI, y no hay postergaciones ni excusas válidas, ya que todo está a nuestro favor, en nuestra condición de resucitados.
Dios está con nosotros, y Él hará que nuestra debilidad se haga fortaleza, mediante nuestra entrega total y absoluta al anuncio del Evangelio al Mundo.
Hermanas y Hermanos entréguense absolutamente a Cristo y háganse uno con Él, para podamos decir todos en Común Unión como San Pablo:
“ya no vivo yo; es Cristo quien vive en mí”(Gálatas 2:20)
Vayamos al Mundo con esta luz inextinguible del Amor Resucitado y Resucitador en nuestro ser, y contagiemos la alegría de ser hombres y mujeres nuevos.
¡Que Nuestro Señor Jesucristo los abrace Fuertemente y los colme con su Amor Abrazo!
¡DIOS ES DE LOS NUESTROS, Y FORJA NUESTRO CAMINO, CAMINEMOS HERMANOS!
¡VIVA CRISTO!
¡VIVA EL ABRAZO!
¡VIVA LA IGLESIA ANTIGUA!
¡Felices Pascuas, queridos Resucitados!
Su Beatitud Monseñor
+++ Sebastián Camacho Bentancur
Patriarca de la Comunión Apostólica Ecuménica Mundial
Arzobispo Primado de la Iglesia Católica Apostólica Antigua del Río de la Plata
Sede Patriarcal de Montevideo
Iglesia Católica Apostólica Antigua del Río de la Plata
MENSAJE PATRIARCAL DE PASCUAS
QUERIDÍSIMOS HERMANOS Y HERMANAS:
¡CRISTO HA RESUCITADO!
Como todos los años, estas fechas nos llaman a recrear en nuestros corazones el hecho de amor más grande de la historia y del universo, l
a entrega generosa de la vida de Cristo por todos nosotros y nosotras, sin excepción de personas.
Realmente su amor profundamente configurado con el corazón del Padre, fue el triunfador de la muerte y de las torturas más atroces
a las que un ser humano puede ser sometido, y esto ocurrió por el simple hecho de amar a los que nadie amaba.
El amar, el perdonar y el abrazar a quienes eran excluidos en su sociedad, fue el escándalo que condenó a Jesús de Nazaret a la muerte
y al escarnio públicos. Con estas conductas, Jesús había generado un precedente revolucionario del Amor Abrazo, del Padre al mundo.
El mundo, basado en un ombliguismo egocéntrico lacerante vio en Jesús al que destruiría el reinado del dios de las cosas
y de los poderes opresores terrenos, haciendo triunfar con su SÍ rotundo al Dios del Amor sobre esta tierra.
Hoy las campanas repican, los aleluyas brotan de los coros eclesiales, anunciando y celebrando la resurrección del crucificado,
y nuestra Iglesia Antigua , como hace casi dos mil años, sigue vibrando de sorpresa y alegría al ver a Cristo vivo, comiendo en nuestras mesas.
¡Qué Dios más amoroso! ¡Qué Padre más perseverante y paciente con sus hijos!
¡Qué Redentor tan pleno, tanto que no dejó a nadie con deudas de pecado!!
Dios, Nuestro Padre, ha buscado desde siempre tener a sus hijos e hijas en sus brazos, tratando por todos los medios de regalarles su condición divina,
en un Abrazo Universal y Eterno.
Por (Durante) siglos Dios buscó el corazón del ser humano como morada, para que con su presencia, nos plenificáramos,
recuperando nuestra esencia más profunda. Para esto, llamó a Noe, Abraham, Moisés, y selló con ellos alianzas de amor,
conformando un pueblo que sería luego tierra fértil, para la siembra universal de su providencia. Envió también a profetas que,
a lo largo de la historia, fueron su voz en medio de aquel rebaño apartado. Este pequeño pueblo iba a ser la cuna para la llegada
de su Hijo Muy Amado, Cristo.
Fue en Jesús donde su amor se manifestó en plenitud y fue en Él , donde su rostro invisible se hizo figura y acción transformadora.
Es en Cristo donde el Padre se manifiesta con abrazos y perdones, con mesas repletas de hermanos marginados que se ven bienvenidos
en torno de aquel que los amó y eligió primero.
Amigo de prostitutas , ladrones, mujeres , niños , homosexuales, campesinos, obreros , mendigos , ancianos , y ¿por qué no decirlo?,
de la Iglesia Antigua ,que hoy lo recibe recién salido del sepulcro con el sudario aún enredado en sus manos.
Debemos celebrar con ímpetu este gran triunfo del Amor sobre la muerte en sus diversas manifestaciones terrenas.
Debemos comenzar a transitar como Iglesia un camino rumbo a la reavivación y confirmación de la alianza del Género Humano
con el Dios de Abrahán y Jesucristo, alianza que fue siempre movida por la intención primera de Nuestro Padre Dios.
Hoy, debemos revertir esta dirección, respondiendo a una madurez espiritual de milenios y a un conocimiento más pleno
de la esencia del Dios de la Vida.
Desde hoy, hasta el día tres de agosto de este año, la Iglesia Mundial cursará el camino de las Alianzas Divinas ,
recreando espiritualmente y reafirmando aquellas acciones que el Altísimo ha realizado con su brazo en los distintos tiempos,
para recuperar a sus hijos en plenitud.
Recorrer nuevamente el camino de Noé, Abrahán, Moisés , como reconocer también con seriedad y apertura, las manifestaciones del único
Dios del Amor Abrazo en distintas civilizaciones y tiempos, con el fin de recuperar esa fuerza divina derramada a favor de hombres y mujeres de la tierra.
Es desde el Jesucristo Resucitado que nos posicionaremos para recorrer este Camino de la Alianza, y es en su mensaje abrazador
desde donde haremos la lectura de la historia de la Humanidad, con el fin de plasmar en un gesto místico en Cristo,
la Alianza del Retorno al Corazón del Padre en nuestro tiempo.
No debemos temer abrirnos a otros credos y culturas, no debemos tener miedo a “mancharnos”,
pues los resucitados tenemos que llegar a Todos y Todas, con la seguridad de la fuerza que la resurrección nos da; en ella no hay lugar a ningún tipo de mancilla.
Los exhorto, queridos hermanos y hermanas a que esta Pascua de Resurrección no quede en sus vida como una más de tantas,
sino que, se unan en los distintos lugares del mundo donde se encuentren- a este
Camino de la Alianza Espiritual de Respuesta de la Humanidad al Amor Abrazo de Dios para con ella..
El ABRAZO UNIVERSAL, es el camino de los resucitados, y es misión de los amigos de Jesús,
ser forjadores de puentes entre las diversidades humanas, con el fin de su valoración y conjugación en un gran crisol de destellos eternos.
Los tesoros de los santos de todas las religiones de Mundo deben ser puestos en la gran bóveda del arca humana,
como ofrenda de los SÍ dados al Amor Abrazo de Dios. Que ella sea una riqueza de acceso a Todos,
con la cual se construya el Reino del Amor Eterno en la Tierra.
Dispondremos de los Cursos Fórmulas Patriarcales necesarios para que en este tiempo la Iglesia Patriarcal y el Movimiento Abracista Internacional ,
vayan acrecentando su reservorio de experiencias espirituales. Ellas nos permitirán vivir en profundidad este proceso,
rumbo al sellado de la ratificación del SÍ Humano a Dios.
El sepulcro está abierto y vacío,y la Buena Noticia lista para ser anunciada. Ahora nos toca a nosotros tomar responsabilidad ante Nuestro Padre Celestial,
en la construcción del Reino de los Cielos en la Tierra para TODOS.
Es la hora de dar nuestro SI, y no hay postergaciones ni excusas válidas, ya que todo está a nuestro favor, en nuestra condición de resucitados.
Dios está con nosotros, y Él hará que nuestra debilidad se haga fortaleza, mediante nuestra entrega total y absoluta al anuncio del Evangelio al Mundo.
Hermanas y Hermanos entréguense absolutamente a Cristo y háganse uno con Él, para podamos decir todos en Común Unión como San Pablo:
“ya no vivo yo; es Cristo quien vive en mí”(Gálatas 2:20)
Vayamos al Mundo con esta luz inextinguible del Amor Resucitado y Resucitador en nuestro ser, y contagiemos la alegría de ser hombres y mujeres nuevos.
¡Que Nuestro Señor Jesucristo los abrace Fuertemente y los colme con su Amor Abrazo!
¡DIOS ES DE LOS NUESTROS, Y FORJA NUESTRO CAMINO, CAMINEMOS HERMANOS!
¡VIVA CRISTO!
¡VIVA EL ABRAZO!
¡VIVA LA IGLESIA ANTIGUA!
¡Felices Pascuas, queridos Resucitados!
Su Beatitud Monseñor
+++ Sebastián Camacho Bentancur
Patriarca de la Comunión Apostólica Ecuménica Mundial
Arzobispo Primado de la Iglesia Católica Apostólica Antigua del Río de la Plata
Sede Patriarcal de Montevideo